martes, septiembre 23, 2008

Para los amantes equidistantes
(equivalentes no lo sé, equivocados tal vez)

el equinoccio,
que no es día ni es noche,
como siempre y como yo,
partido a la mitad.
Dónde estás?

se rompe, se corre, se rasga , cruje.
No somos nosotros,
es la cama

yo pensaba,
cuando pensar estaba prohibido.
olvidar también

eso lo dijiste tú (sin pensarlo, claro, para no hacer trampa)
pero no te hice caso
hubiera servido de algo dejar el televisor encendido?

efímero
era un adjetivo demasiado largo
para cada momento que pasaba
tal vez por eso me tomabas foto-flashes
con tu sonrisa

calentar el café no tiene ningún chiste
la cafetera es eléctrica, las sábanas no.
La hueva y la retórica son amigas.
Tu respuesta es muda, contundente y toma fotos
(así es como fui a dar a la cocina)

la tarde es para hacer planes
la noche para coger (si salieron los planes)
la mañana para tomar café
con recuerdos humeantes
y asientos moralistas
después de los huevos albañiles
la mejor manera de empezar de nuevo
es olvidarlo todo hasta antes del café
(aunque no lo quieras tú
ni pueda yo)